LA AMIGA
- ¿No te importa que me quite el sujetador? Es que me aprieta un montón.
- No, no, claro, tu misma.
Se lo quitó sin necesidad de quitarse la camiseta, salió entre la camiseta y su cuello, era blanco, de los de copa transparente...y algo empezó a importarme, el chivato se encendió y traté que no se viera, los dos chivatos de ella no paraban de mirarme, o al menos eso me perecía, pues mirase dónde mirase ahí estaban, comiéndome la oreja, diciéndome que a ella también le importaba.
Pero solo éramos amigos
- No, no, claro, tu misma.
Se lo quitó sin necesidad de quitarse la camiseta, salió entre la camiseta y su cuello, era blanco, de los de copa transparente...y algo empezó a importarme, el chivato se encendió y traté que no se viera, los dos chivatos de ella no paraban de mirarme, o al menos eso me perecía, pues mirase dónde mirase ahí estaban, comiéndome la oreja, diciéndome que a ella también le importaba.