lunes, marzo 14, 2005

La terminal

Puesto fronterizo Madrid-Barajas, sala de rechazos, en teoría tierra de nadie, llena de "extranjeros" que no cumplen los requisitos para entrar en España.

Declaran que vienen de turismo pero, la policía sopecha que se trata de inmigración y, resuelve retornarlos en el vuelo más próximo a su país de origen. Si los retornan pierden futuro y todo lo que han gastado.

Es cierto. La mayoría viene con la esperanza de trabajar, pero suelen venir mal informados por la mafia de allá o de acá. No traen dinero suficiente, ni reservas hoteleras, ni tarjetas de credito, etc, etc. La mayoría intenta mantener la versión de que vienen sólo por turismo, así algunos afirman que vienen a Madrid a pasear por sus playas, vienen incluso vestidos de verano en pleno invierno y cosas así.

El otro día presencié como interrogaban a una chica de 21 años:

- ¿A qué vienes a España?

- La verdad es que vengo a trabajar, allá gano 40 dolares al mes, de sus ojos manan a borbotones lagrimas silenciosas, educadas, respetuosas, constantes. Veo pena en los ojos de la abogada que asiste a la extranjera y oigo el silencio.

Silencio roto por la policía:

- ¡Joder! eso lo podías haber dicho antes, ahora tengo que cambiar todo el escrito. Es que como todos dicen lo mismo escribo sobre el modelo, se justifica ante la letrada.

Nos habituamos al trabajo, al roce diario y nos sale callo. (Ojo no culpabilizo).

Fue retornada a su país esa misma noche, cuando salí, aún lloraba.