domingo, noviembre 13, 2005

PENA DE BANQUILLO


¿Estás triste?

-No.

Pero sus ojitos me dicen sííí.

- Ven, déjame abrazarte.

Abrazo con fuerza e hipos y lágrimas fluyen solitos.

-Ya hijo, ya....Ya está......Venga, venga, ya está.

- Siempre que quieras llorar abraza a papá.

Y por arte de gracia, su tristeza, o al menos parte de ella, pasó a su madre y a mí.