MI HIJO
Sufre y se alegra con estas cosas, hoy cayó cara.
Solo matinal, alguna rara vez, si el asunto lo requiere también de tarde.
A medida que van pasando personas, se impregnan en ella sus olores.
Todo el que se la calza le va pegando su sudor.
Hombre o mujer, grande o pequño, da igual esta para todos.
Me toca pasar a mí, estoy impaciente, nervioso, siempre me pongo tenso, no puedo evitarlo, me gustan las sensaciones de antes, durante y después.
Al salir el último, pregunto por ella:
- Si, si, claro...la he dejado tirada... en el banco.
Entro..., la toco..., esta caliente..., me introduzco en ella..., termino..., y sin darme cuenta la saco fuera. Otro que espera me llama:
- Eh compañero, me dejas.
- Uy perdón, toda tuya.
- Joder esta caliente
- ¿Qué esperabas? Esta toga la usamos ya 15 abogados, 16 contigo